Nuevas reglas de ARCA para compras en el exterior: cambios para argentinos en 2025

Desde julio del 2025, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina ha implementado nuevas restricciones para las compras en el exterior. Esta medida afecta principalmente a los argentinos que eligen Chile como destino para realizar sus compras. Con el objetivo de aumentar el control y la recaudación fiscal, la AFIP ha modificado las regulaciones que rigen la importación de bienes adquiridos en otros países. A partir de ahora, los turistas deberán enfrentar cambios significativos en el proceso de declaración de sus compras en la aduana.

Las nuevas reglas estipulan un incremento en los requisitos documentales que deben presentar los argentinos al momento de volver al país con productos adquiridos en Chile. Los viajeros deberán declarar de manera más exhaustiva el valor de lo adquirido, y se establecerá un límite más bajo para los montos exentos de impuestos. Además, se implementarán controles más rigurosos en las aduanas argentinas para verificar estas declaraciones y evitar el contrabando de productos. Todo esto estará vigente desde el primer día del mes de julio.

Es importante destacar que estas regulaciones no solo afectan a quienes viajan a Chile, sino que también tienen consecuencias en la balanza comercial del país. En años anteriores, el comercio entre Argentina y Chile ha sido una fuente importante de ingresos y oportunidades para ambos países, pero con las nuevas medidas, se espera que se reduzca el flujo de turistas y compradores argentinos. Por lo tanto, es preciso considerar cuánto impacto tendrá esta decisión en la economía regional.

Contexto y Consecuencias

Las restricciones en las compras en el exterior no son una novedad para los ciudadanos argentinos. En el pasado, el gobierno ha establecido límites a la compra de bienes y ha incrementado los aranceles a productos importados. Sin embargo, la recesión económica y la búsqueda de protección del mercado interno han acelerado estas iniciativas, lo que genera un clima de desconfianza entre los consumidores y un aumento de la incertidumbre.

Históricamente, el comercio con Chile ha permitido a muchos argentinos acceder a productos a precios competitivos. En comparación con la inflación local, las compras en el país vecino a menudo resultan más económicas, lo que ha fomentado durante años el turismo de compras. Con las nuevas reglas, este fenómeno podría verse truncado, generando un nuevo desafío no solo para los consumidores, sino también para las pequeñas y medianas empresas que dependen de este flujo comercial.

A medida que el gobierno implementa estas medidas, se espera un aumento de quejas y protestas por parte de consumidores y comerciantes. Muchos se preguntan si existen alternativas viables que puedan equilibrar la necesidad de recaudar fondos públicos y, al mismo tiempo, mantener el acceso a productos internacionales a precios razonables. La dinámica entre el deber del Estado de regular el comercio y las libertades del consumidor será un aspecto vital a observar en los próximos meses.

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