Alberto Nanzer, el subsecretario de política criminal del Ministerio de Justicia, deberá concurrir hoy al mediodía, por tercera vez, para continuar con su declaración como testigo en el marco de la causa iniciada contra el ministro Mariano Cúneo Libarona por presunto abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario.
En lo que ya es un récord de convocatorias para un funcionario de jerarquía, y tras haber declarado por otras tres horas en su segunda jornada, Nanzer deberá regresar a Comodoro Py para ofrecer alguna precisión acerca de cómo el Gobierno aspira a implementar el sistema acusatorio en los tribunales de la Capital Federal, el próximo 11 de agosto.
En un tenso escenario judicial que tiene lugar en la Cámara Federal, el fiscal ha sido despojado de su cargo tras un intenso debate sobre el sistema acusatorio y la tercera citación para un testigo en la causa que investiga al actual ministro de justicia Mariano Cúneo Libarona.
La decisión, que se produjo el 20 de marzo de 2025, ha generado un clima de resistencia por parte del fiscal afectado, quien considera que la medida es injusta y perjudicial para el desarrollo del caso.
La situación ha escalado rápidamente, sumando la presión del Procurador Eduardo Casal, que se ha comprometido a elevar una nota al Gobierno con un diagnóstico crudo sobre la situación del Ministerio Público Fiscal. Este último se ha manifestado en apoyo a su colega, generando un frente común en una disputa que ha sacudido los cimientos de la justicia argentina.
La controversia se centra en la implementación del sistema acusatorio, que muchos fiscales consideran aún poco claro y confuso.
La resistencia del fiscal se debe a la percepción de que las nuevas normas debilitan las capacidades de investigación y enjuiciamiento que tiene el Ministerio Público en su labor de defensa de la legalidad.
Aun así, el ambiente de la Cámara Federal se ha transformado en un campo de batalla, donde los fiscales se sienten impotentes ante decisiones que consideran arbitrarias o mal fundamentadas. La escalada de tensiones ha motivado una serie de reuniones estratégicas entre los miembros del Ministerio Público para abordar los puntos críticos que enfrentan actualmente.
La tercera citación para el testigo en la causa Cúneo Libarona ha generado debates sobre la efectividad y la transparencia del proceso judicial.
Muchos funcionarios del Ministerio Público están cuestionando la utilidad de las testimoniales, argumentando que podrían resultar inconsistentes o no aportar al esclarecimiento de los hechos.
Este es un aspecto que podría influir en la percepción pública de la justicia en Argentina, precisamente en un momento en que la confianza en las instituciones está siendo fuertemente puesta a prueba. A medida que se acercan las nuevas audiencias, la presión sobre el sistema judicial se intensifica, lo que genera dudas sobre cómo será recibido el proceso por la ciudadanía.
Por otro lado, el pronunciamiento del Procurador Eduardo Casal promete añadir un nuevo capítulo en esta saga judicial. En su nota, se espera que aborde la necesidad urgente de una revisión del sistema acusatorio, así como el impacto de estas decisiones sobre la moral del equipo fiscal.
Estas acciones, más que una mera formalidad, parecen ser un intento por lograr que el Gobierno escuche las inquietudes de quienes están en la primera línea de la lucha por la justicia. Las expectativas son altas y el seguimiento que tendrán estas reformas será un tema que no solo influenciará a los actores involucrados, sino que marcará el futuro del sistema judicial argentino.