Multitudinario acto de la CGT y Sergio Massa para celebrar la eliminación del Impuesto a las Ganancias

Todos los sectores sindicales confluyeron ante el Congreso para escuchar al candidato de Unión por la Patria luego de haber logrado eliminar el Impuesto a las Ganancias.

El sindicalismo peronista entregó este viernes 29/09 una postal impactante para darle el apoyo definitivo a Sergio Massa en su carrera hacia la Casa Rosada: llenó la zona del Congreso de manifestantes (unos 300.000, según estimó) que se movilizaron como pocas veces en los últimos años con la excusa de celebrar la ley que elimina el Impuesto a las Ganancias, una antigua bandera gremial que impulsó el candidato presidencial de Unión por la Patria en plena campaña.

Es tanto el envión anímica que la CGT ya comenzó a analizar otro acto en respaldo de Massa: luego del que se hizo el 9 de este mes para las provincias del Norte en Tucumán, la idea es realizar uno en la Patagonia con el objetivo de movilizar a toda la militancia política y sindical de esa región.

En el escenario de esta tarde, instalado de espaldas al Congreso de la Nación, estuvieron representantes de casi todos los matices sindicales: desde la CGT, que organizó el acto, hasta las dos CTA, la versión kirchnerista y la combativa, más el moyanismo, el gremialismo kirchnerista y hasta dirigentes alineados con Luis Barrionuevo.

Esta vez sí, a diferencia de otros actos cegetistas, había clima de euforia y optimismo: la dirigencia gremial tiene la sensación de que la ola de anuncios “positivos” de Massa van a permitir recuperar votos en las elecciones y sacarle a Patricia Bullrich la condición de principal adversario del candidato libertario.

El sector más dialoguista de la CGT (”los Gordos”, más los independientes y sus aliados), que fue pionero en apoyar el proyecto presidencial de Massa, es el más entusiasmado. Coincide con su visión de país, su mirada económica y viene predicando en soledad lo mismo que repite últimamente el ministro-candidato: la necesidad de un gobierno de coalición. En el mismo sentido, considera un acierto que Massa haya visitado a Roberto Lavagna y diera señales de incorporarlo a su equipo.

Esa impronta massista, en cambio, no causa lo mismo entre los sindicalistas encolumnados detrás de Cristina Kirchner, pero saben que no es hora de plantear disidencias sino de estrechar filas para tratar de que el postulante oficialista logre el milagro de ganar las elecciones prometiendo lo que no puede resolver como ministro de Economía, como la baja de la inflación.

La zona estaba colmada por manifestantes de los principales sindicatos, aunque la abrumadora mayoría pertenecía a la CGT. Se destacaron las columnas de Camioneros (en el escenario coincidieron Hugo y Pablo Moyano, aunque no se sentaron juntos), UOCRA, UPCN, Luz y Fuerza, Sanidad, Bancarios, Obras Sanitarias y UDA, aunque también las que aportaron las organizaciones sociales.

Massa, con un discurso compacto, de 14 minutos, sedujo a la platea sindical con su promesa cumplida sobre Ganancias, más el pedido de militar para conseguir que el Congreso apruebe la devolución del IVA para los productos de la canasta básica y las medidas en favor de pymes y comercios. Incluso hubo un sugestivo guiño hacia el sector mayoritario de la CGT cuando el ministro-candidato hizo suyo un concepto cuestionado por el kirchnerismo cuando esa fracción gremial moderada se reunía con la UIA o AEA: “Sin empresas no hay trabajadores y sin trabajadores no hay empresas”.

Todos los sindicalistas aplaudieron rabiosamente las palabras finales de Massa: “viene un tiempo nuevo; vamos a pelear hasta la victoria, el triunfo está cerca” y luego entonaron la Marcha Peronista con más ganas que nunca, ahora esperanzados en dejar atrás la pesadilla de la derrota electoral.

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