La provincia de Buenos Aires implementará un alivio fiscal para los conductores de taxis y remises, permitiendo que utilicen el 100% del monto de sus patentes como crédito en Ingresos Brutos. Este beneficio está dirigido a aproximadamente 5.000 contribuyentes del sector y representa una inversión fiscal anual de cerca de $1.700 millones. La medida entrará en vigor en el primer trimestre de 2025, siendo un apoyo significativo para un sector que ha enfrentado diversos desafíos económicos.
La decisión de aplicar este alivio fiscal surge en un contexto donde los conductores de taxis y remises han sido golpeados por la inflación y el aumento de costos operativos. Con este nuevo mecanismo, se espera que los trabajadores del volante puedan contar con un respiro económico que les permita asumir sus obligaciones tributarias de manera más accesible. Al permitir el uso total de la patente como crédito, el gobierno busca fomentar la estabilidad y sostenibilidad de estas actividades esenciales para el transporte urbano.
Este anuncio fue realizado por el Ministerio de Hacienda provincial, quien destacó que la medida no solo beneficiará a un amplio número de contribuyentes, sino que también podría incentivar la formalización de algunos servicios no registrados. La posibilidad de utilizar el 100% de la patente en Ingresos Brutos tiene como objetivo aliviar la carga fiscal y, al mismo tiempo, promover una mayor regularización en el sector del transporte. Desde el gobierno provincial se espera que esta iniciativa no solo brinde apoyo financiero, sino que también contribuya a una mayor seguridad jurídica para los taxistas y choferes de remises.
Se prevé que el impacto económico positivo se traduzca en una mayor satisfacción entre los trabajadores del sector, quienes vierten su esfuerzo día a día en brindar un servicio de calidad a la población. Esto también podría resultar en una mejora en la calidad del servicio, ya que los conductores estarán en condiciones de invertir en el mantenimiento y actualización de sus vehículos. Además, aliviando la carga fiscal, el gobierno busca promover el desarrollo de nuevas iniciativas en el sector del transporte, mejorando así la experiencia del usuario final.
Algunas organizaciones de taxistas y remiseros han expresado su apoyo a la medida, señalando que era una demanda histórica del sector que finalmente se está atendiendo. La implementación de esta política fiscal es vista como un paso hacia la recuperación económica de un sector que ha jugado un papel fundamental en la movilidad de los ciudadanos. En tiempos donde la economía se encuentra en constante cambio, este tipo de medidas reflejan un compromiso por parte del gobierno para proporcionar soluciones efectivas y oportunas a las necesidades de la comunidad.











