Durante noviembre de 2025, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) implementará una serie de aumentos en los montos asignados a la Asignación Universal por Hijo (AUH). Estos ajustes beneficiarán a millones de familias argentinas, quienes recibirán un incremento en los desembolsos de la ayuda económica destinada a garantizar una mejor calidad de vida para los niños y adolescentes del país. A partir del 1 de noviembre, los beneficiarios verán reflejado este cambio en sus cuentas, lo que busca acompañar el alza de los precios y el costo de vida que afecta a los hogares argentinos. La decisión fue tomada en un contexto de búsqueda de respuestas a las dificultades económicas atravesadas por la población.
La AUH será incrementada en un 10% respecto al monto vigente en octubre de 2025. Así, el monto total a percibir por cada hijo o hija a cargo será de $8,940. Además de este aumento mensual, ANSES también dispondrá de un bono extra de $1,500 que será otorgado a quienes se encuentren inscriptos de manera regular. Este bono estará destinado a aquellos que cumplan con los requisitos de asistencia escolar y comprobación de salud de los beneficiarios.
Aumento de la AUH en comparación a años anteriores
En comparación con el mismo periodo del año anterior, el incremento del 10% resulta significativo. En noviembre de 2024, el monto de la AUH era de $8,120, lo que significa que en un año el aumento ha sido de $820. Este tipo de ajustes reflejan la voluntad del Gobierno de mantener el poder adquisitivo de las familias más vulnerables, cuya situación ha sido golpeada por la inflación crónica que caracteriza la economía nacional.
El impacto de estas medidas no debe subestimarse, ya que la AUH representa un ingreso crucial para millones de hogares en Argentina. La asistencia social, como la AUH, no solo ayuda a satisfacer necesidades básicas, sino que también contribuye a la mejora en la nutrición y el desarrollo educativo de los niños. Históricamente, se ha demostrado que cada peso destinado a la AUH genera un impacto multiplicador en la economía, al dinamizar el consumo en sectores locales y generar empleo indirectamente.
Este aumento, aunque alentador, plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo del programa. Con un marco macroeconómico que continúa siendo incierto, las futuras administraciones deberán encontrar el equilibrio entre el bienestar social y la estabilidad fiscal. No obstante, para las familias que dependen de este subsidio, cada aumento representa una luz de esperanza en un contexto de desafíos económicos constantes.











