Inflación de mayo 2025 se desacelera al 1,5% gracias a dólar y precios estables

La inflación en Argentina durante mayo de 2025 se desaceleró drásticamente a un 1,5%, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este dato se sitúa por debajo de las expectativas del mercado, que proyectaba una tasa de inflación del 2,1%. La disminución en el índice de precios se debe a varios factores, como la menor volatilidad del dólar tras la flexibilización del cepo cambiario y una baja en los precios de los combustibles. El informe se presentó el 15 de junio de 2025, generando reacciones diversas en el ámbito económico.

El contexto de la economía argentina durante este período muestra un cambio significativo en comparación con meses anteriores. La estabilización del tipo de cambio, que había sido una fuente constante de preocupación para sectores económicos y consumidores, contribuyó a moderar la inflación. Además, el Gobierno implementó medidas que redujeron la presión sobre los precios, como el congelamiento de tarifas y la regulación de ciertos precios de productos de primera necesidad. Estas acciones están comenzando a generar un impacto positivo en el bolsillo de los argentinos.

Otro factor que favoreció la desaceleración de la inflación fue el evento comercial conocido como Hot Sale, que se llevó a cabo a principios de mayo. Durante esta semana de promocionales, los consumidores aprovecharon descuentos significativos en productos y servicios, lo que ayudó a controlar un leve aumento en la demanda de ciertos bienes. Este fenómeno, aunque pasajero, se suma a las múltiples medidas que el Gobierno ha implementado para intentar contener el aumento desmedido de los precios. La combinación de estos elementos ha resultado en una inflación que, aunque aún elevada, muestra signos de control.

Por otro lado, la baja en los precios de los combustibles ha sido un alivio para los consumidores. La eliminación de impuestos provinciales y la renegociación de contratos por parte del Ministerio de Energía han permitido que el costo de los combustibles tenga una merma significativa. Esta disminución no solo impacta en los precios del combustible en sí, sino que también genera un efecto cascada sobre el costo del transporte de mercancías y, en consecuencia, en los precios finales de diversos productos y servicios. Así, se consolida un entorno económico un poco más manejable para las familias argentinas.

A pesar de estos avances, algunos economistas advierten sobre la fragilidad de esta tendencia. La incertidumbre política y económica sigue presente en el horizonte argentino, lo que podría provocar un repunte en el aumento de precios a mediano plazo. Además, el nivel de deuda externa y las negociaciones con organismos internacionales continúan siendo temas delicados que podrían influir en la estabilidad económica del país. Por lo tanto, aunque los datos de mayo sean alentadores, será crucial seguir monitoreando el comportamiento de la inflación en los próximos meses.

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