Corrientes: 68% de hogares sin internet y 55% de alumnos con dificultades para acceder a Educación

La pandemia por Covid-19 sobreexpuso la magnitud de la Brecha Digital en la Argentina y las consecuencias que este fenómeno genera en las poblaciones más vulnerables afectando derechos fundamentales, interrumpiendo procesos de inclusión socioeducativa y limitando oportunidades en todas las actividades humanas.

Desde la suspensión de las clases presenciales en las primeras semanas de marzo de 2020, la virtualidad fue el principal -en muchos casos el único- método utilizado por las escuelas para sostener la continuidad pedagógica

Esta misión -que es desarrollada con mucha buena voluntad, pero sin preparación, equipos ni estructura por parte de los y las docentes- se chocó de frente con un gran impedimento que siempre estuvo, pero que nunca fue abordado en toda su complejidad: la exclusión digital de alumnos, alumnas y docentes.

Se trata de un fenómeno que no es igual en todos los puntos de la Argentina, lo que pone de sobre relieve otros problemas como las enormes desigualdades socioeconómicas y geográficas entre provincias, ciudades, comunidades y estratos sociales.

BRECHA DIGITAL EN LA ARGENTINA

Marcelo D´ Amico, presidente de Fadeccos que agrupa a 33 carreras de periodismo y comunicación de universidades públicas y privadas; comenta que de los 14 millones de hogares que existen en la Argentina, 9 millones tienen conectividad y 5 millones no acceden a internet.

De los 9 millones de hogares que sí tienen internet, el servicio es de muy distintas velocidades según la provincia y la ciudad, y en la mayoría de los casos el servicio es deficitario y caro.

De los 5 millones de casas sin conectividad, 2 millones no tienen cobertura por falta de infraestructura de datos (privada y pública) y 3 millones de casas teniendo cobertura directamente no pueden pagar por el servicio.

Esta exclusión digital afecta principalmente a las familias que habitan los más de 4.500 barrios populares y villas en los grandes centros urbanos donde, existiendo infraestructura y servicio de internet, no pueden acceder por cuestiones socioeconómicas.

El investigador del Conicet Martín Becerra remarca que, en la actualidad, “la porción mayoritaria de los argentinos y las argentinas tiene malas condiciones socioeconómicas para acceder a internet: no pueden pagar ese servicio que se presenta como suntuario”.

Que el problema preponderante de la exclusión digital es la “inaccesibilidad por motivos socioeconómicos, seguido por la falta de infraestructura tecnológica”. Un problema que el mercado no lo resolvió antes ni lo resolverá en la post pandemia: “las empresas no van a llevar conectividad a buena parte de nuestro territorio y a buena parte de nuestra población que no les van a dar renta alta que es lo que el capital busca”.

EXCLUSIÓN DIGITAL EDUCATIVA EN CORRIENTES

En ese contexto Corrientes tiene un universo superior a los 400.000 alumnos, alumnas y docentes (36,4% de la población) en su sistema de Educación Pública; más de la mitad de ellos se encuentran es situación socioeconómica de vulnerabilidad y exclusión digital; lo que les genera dificultades para acceso a la Educación en contexto de pandemia y aislamiento.

La Enacom y la Cámara Argentina de Internet muestran que en Corrientes el 62% de los hogares no tienen conexión fija a internet; cuando el promedio de acceso a nivel país es del 65% con jurisdicciones donde la conectividad llega al 112% como en CABA.

En Corrientes la cobertura de internet móvil y satelital compensa la falta de conexión fija, pero el servicio es deficitario y costosos en la mayor parte del territorio provincial; lo que vuelve a limitar su acceso.

Organizaciones vinculadas a la educación señalan que en Corrientes el 40% de los estudiantes del nivel primario y secundario carecen de toda conectividad digital (Argentinos por la Educación, 2020).

El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes indica que, en lo que va del ASPO, más del 55% de alumnos y alumnas del sistema público tuvo dificultades para acceder a las actividades escolares por falta de internet y de dispositivos tecnológicos. Porcentaje que aumenta en zonas rurales y barrios populares donde muchos estudiantes, directamente no tuvieron contacto con sus docentes desde que inició el ASPO.

La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) informó que el 29% de los y las docentes no tiene computadora y el 41% tiene PC, pero lo comparte con otros miembros de la familia lo que condiciona su trabajo. También revela que el 30% de los y las docentes no tienen conexión a internet en su hogar y de los que tienen: el 60% reconoce que su conexión es deficiente (lenta, inestable) para su trabajo demanda; sube al 73% en zonas rurales y al 77% en barrios populares

En estas condiciones de exclusión socioeconómica y digital están afrontando la pandemia los alumnos, alumnas y docentes del sistema de educación pública provincial de Corrientes; una de las jurisdicciones de mayor pobreza crónica de la Argentina y de conectividad digital en todo el país.

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